lunes, julio 11, 2005

good for my soul.

juro que no morí.

~

sin ninguna razón de mayor peso que el ocio, he aquí mis cinco temas inapropiados de conversacion favoritos:

  • la conección senos-sabor cereza. así es. los senos son como el sabor a cereza. son de esas cosas que el hombre a dedicado su talento químico-físico-genético-de-producción-masiva a imitar. los resultados van desde lo absolutamente asqueroso hasta lo muy entretenido. pero estas versiones artificiales ni se parecen en nada a ni son tan buenas como las que hizo la sabia madre naturaleza. comparen una cereza fresca con un jolly rancher, si no (una de esas translúcidas cerezas en conserva que le ponen a los sundaes sería equivalente, masomenos, a un push-up bra...).

  • la salud y los parásitos potenciales de mis ratas. el sábado las llevé al veterinario. los puse en una caja para fácil transporte pero luego resultó que Gramema es claustrofóbico, y aunque normalmente es mucho más tranquilo que Lexema, se frikeó y pasó todo el camino tratando de escapar. la veterinaria fue bastante chida. me dijo que eran hermosos, ganándose instantáneamente un lugar en mi lista de gente favorita. los checó para ver si tenían pulgas (lo que he temido desde que su stalker, un gato callejero, logró meterse al cuarto un día) y parásitos internos, resultó que estaban perfectamente bien. los pesó y me vendió comida para rata, la cual parece gustarles. una vez en la casa, los bañé, esperando que el calor los pusiera en mejor humor de aguantar el agua. por supuesto no resultó, por lo cual tengo todas las manos arañadas. así es, mis ratas trataron de suicidarme.again. total es que Gramema no dio mayores problemas, pero Lexema, a quien le urgía un baño porque estaba ya casi amarillo, reaccionó muy mal, huyó del agua desesperadamente y hasta comenzó a llorar. una rata llorando es un sonido horriblemente angustiante, agudo y penetrante y te duele hasta en el alma. al enjuagarlo, me di cuenta de que tenía una como raspadura con forma de dientes de rata. Gramema lo había mordido y ahí estaba yo, echándole agua caliente y shampoo a su herida. pobrecito, con razón lloró. ambos estaban enojados conmigo cuando temriné de bañarlos, y no me hicieron caso mientras se secaban frente al abanico. en realidad, no logré que me hicieran ningún cariño hasta que les di dos dulces de cacahuate de los que a ellos...

  • lo fálico-freudiano de los motores de combustión interna. pistones entrando y saliendo a gran velocidad de cilindros lubricados, produciendo mucho ruido, shafts jutting in and out of places... vamos, no se necesita mucha insight para ver el subtexto de estas cosas...

  • la fonética. he aburrido a un buen de gente hablando sobre fonética. pero ¡no puedo evitarlo! es mi más notoria marca de Caín como geek: la fonética se me hace sexy. come on, chequen: un área de estudio que investiga la manipulación (¡pulación con la mano!) de la voz en habla; que investiga como hacen contacto la lengua, los dientes, los labios, y como se tocan o frotan para que el aire salga de la boca así o así; con vibración o sin... I'm sorry. eso es sexy.

  • la misoginia de los úteros. piénsenlo. la vagina, el clítoris y todos esos órganos hermosos con nombres horribles nos dan orgasmos: good stuff. los ovarios nos dan hermosas hormonas, which in turn put us in a good mood (or in the mood), y son responsables de las caderas y la cintura y los senos y el cabello brillante y casi todas las cosas chidas sobre ser mujer. el útero, en cambio, sólo nos da dolores -cólicos menstruales y contracciones durante la labor de parto- y un endometrio huidizo -dígase la menstruación- que nos roba un buen de hierro y proteína cada mes. concluyo que el útero odia a las mujeres, quiere matarnos y no desea otra cosa que habitar el cuerpo de un hombre. científicos del futuro, please make that happen.

No hay comentarios.: